lunes, 30 de diciembre de 2013

Cobardes y Canallas

Los mensajes del oráculo son construcciones propias, que se engendran en lo más íntimo de nosotros mismos a las que no podemos enfrentarnos haciéndonos cargo de su contenido como algo propio, elaborado con nuestros conocimientos y nuestro tiempo. A muchos les viene mucho mejor omitir sus sentimientos íntimos y justificarlo con que lo han dicho las cartas del tarot, que asumir que piensan desde las entrañas que X es un hijo de puta. El pensamiento nos retrata como las atribuciones que hacemos. Esto es el espejo de la cobardía. Si además intoxicamos a los demás con que sabemos (sin decir cómo lo hemos descubierto) que X es un hijo de puta; e imaginamos que eso conllevará que a X dejen de apreciarle y de tenerle en consideración: estamos hablando de los Canallas.
Como sería una canallada dar a elegir a una madre entre celebrar la tan respetada, apreciada y significativa "nochebuena" con uno u otro de sus hijos... Se puede tener un herman@ que resulte con el paso de los años ser cobarde y canalla, pero eso no va ni en los genes ni en la sangre.
Hoy ella y yo nos pintaremos las uñas y saldremos de compras; antes le habremos dado una buena patada a los vínculos de sangre que deterioran la felicidad y las condiciones de vida de las buenas personas.

Salud y van.

martes, 17 de diciembre de 2013

La pataleta maestra

Recuerdo que éramos muchos ordenadamente sentados cada uno en su silla en silencio medio adormilados por el inverosímil tono de voz:  nadie habla así siempre entonces esconde alguna cosa igual un monstruo:  en el turno de palabra para el planteamiento de dudas cada uno en su silla tan calladitos los padres y las madres asintiendo como cuando nos miraba el profesor aquellos años en que había que demostrar que éramos buenos unos enteradillos que no perdíamos detalle:   tuve que ser yo:   recuerdo algo... el exceso de trabajo daña la vida psíquica de las personas más si son niños... :   el tono bajo monotono se borró de repente:   me amonestaba aquella voz que parecía dulce pero inverosímil el monstruo del rencor se apoderó de la situación me puso en evidencia levantó la voz otra vez insistió diciéndome lo mismo como aquel mediodía por teléfono:   pero ¿cómo puede una maestra?   claro porque puede   porque sueña con la incuestionabilidad que otorgan los miembros del rebaño   le dije que le falta educación que su comentario estaba fuera de lugar que se estaba equivocando que que que:   acababa de ser atropellada y aplastada verbalmente en presencia de mis hijos y de una enorme cantidad de padres:   aplastada por la ignorancia de la incuestionable maestra

domingo, 3 de noviembre de 2013

"No hay hechos, sino interpretaciones"

Este hallazgo de Nietzsche lo rescato y lo planto aquí porque viene a cuento en la historia que se diluye y, sin embargo, se cuenta en La Disolución.

Salud.

sábado, 26 de octubre de 2013

La primera piedra

Allí, donde esperaba encontrar la primera piedra tropezó con un muro de hormigón armado. Y parece que tras este muro de hormigón se encuentra eso que nadie debe decir y que no se debe nombrar: es el origen del desplazamiento, de la despersonalización, la causa de que todo haya ocurrido como si no fuera consigo.

Hace tan sólo unos días se atrevió a hacer la pregunta: ¿Quién era M.? ¿Cómo se puede estar cuarenta años sin hablar y sin saber de alguien que forma parte de tu familia? Y aquella tremenda e increíble explicación se repitió como hace treinta y siete años. Se encontraba sentada en una silla pequeña, y recuerda muy cerca los rostros de sus padres:
M. es mala, muy mala. No tienes que acercarte a M. nunca, porque puede hacerte mucho daño.

Esta historia se repetía una y otra vez cuando de niña, no recuerda porqué, nombraba a M. Lo cierto es que se convirtió en una niña temerosa porque siempre se le hablaba de brujerías y poderes ocultos, y aprendió a tener miedo.

Sucedió que pasaron los años y una mañana salió a pasear con una tía suya que venía en muy pocas ocasiones. Se encontraron, por casualidad con M. Su tía y M. se dieron dos besos cordiales y afectuosos, cómo supo que aquella mujer era M. es para ella un misterio todavía, pero era M. Le miró y tomó su barbilla con su mano con mucho cariño: ¿Es ésta la niña? -le preguntó a su tía, que asintió. A M. se le llenaron los ojos de lágrimas que no llegaron a caer y con ternura le besó en la frente.

Aquella experiencia fue para ella un descubrimiento y una constatación: No había nadie tan malo en el mundo como sus padres creían, o al menos ese mal no era M. Cuando después de comer su tía se marchó no pudo esperar: ¡Papá! ¡Mamá! M. no es mala; me ha visto y ha sentido emoción y me ha dado un beso, ¡es buena!

Y entonces llegó la catástrofe: su madre cogió el teléfono, con severidad le preguntó a su tía que cómo se había atrevido a dejar que la niña acercase a M. y su madre y su tía tardaron dos años en reconciliarse.

¿Quién era M.? ¿Qué tenía que ver con ella? Esa es la pieza del puzle llena de sospechas que necesita constatar: Necesita saber lo que pasó.

martes, 13 de agosto de 2013

sábado, 23 de marzo de 2013

Repugnancia

qué asco leer los periódicos como si a través de ellos todavía pudiéramos informarnos cuando, en rigor, todos los días nos intoxican el tiempo de que disponemos con esa crisis imaginaria que ya lleva chorros de tinta impresos como si tuviera algo que ver con la verdad ¿para cuándo unos periódicos que informen sobre la ciudadanía, pero no sólo cuando los ciudadanos se suicidan por sentirse incapaces de cumplir con las exigencias que embargan la vida digna soñada? ¿para cuándo unos periódicos que acerquen a los mandatarios las necesidades de los ciudadanos? ¿para cuándo un periódico que crea en la ciudadanía y sitúe el Discurso del Amo en aquellos que ahora leen como Esclavos?  

qué asco el discurso de la vida mercantilizada que trata con respeto la frustración y el fiasco del trabajo compulsivo como forma de vida necesaria ¿y si un día descubriéramos que esos que se reúnen están regularizando nuestras condiciones de vida como si fuéramos miembros de su rebaño del que sacan partido y beneficios sólo económicos sin importarles el valor de la vida buena en sí?

qué asco l@s señorit@s que aceptan un salario a cambio de hostigar al que empobrecido ha dejado de tener recursos para afrontar la deuda ¿qué fue de la solidaridad y el respeto?

qué asco que la gran mayoría todavía se deje expoliar por una minoría de la que no depende nada: la Tierra no va a dejar de girar diga lo que diga o firme lo que firme Merkel; lo más cierto es que siendo ésta, la vida de cada uno, nuestra única oportunidad lo verdaderamente útil sería pasarlo lo mejor posible:
sin comprar
sin ganar ni perder
sin producir
sin rezar
creando y recreando las condiciones de vida buena
en esencia, nos basta con que el giro de la tierra nos devuelva los rayos del sol: de esa hipotética crisis en la que se perpetra el abandono de lo humano por la defensa de los números y sus resultados imaginarios, no depende nada




jueves, 21 de marzo de 2013

Cuatrocientos cuarenta y cinco días después

La ciudadanía y los políticos avanzan en direcciones opuestas. Finalmente, afirmamos que el sol es gratis, y que nadie se merece vivir la vida como si de un esfuerzo se tratase. Todos merecemos vivir la vida siendo eso que es: nuestra única oportunidad.

Grosso modo la institución monárquica se tambalea; la familia real es una más de las comunes; los miembros del equipo de gobierno de nuestro presidente, no sólo mienten, sino que además les ha salido una pequeña púa en el corazón, derrochan falacias en sus discursos con tal de evitar nombrarla; a los católicos se les dimitió el papa y les han nombrado otro: y ahí andan los diarios tirando chorros de tinta dotando de importancia todos  estos acontecimientos...

Nosotros seguimos siendo los mismos, aunque hemos cambiado de cole: hemos salido del santuario privado concertado y hemos entrado en el cole público (en todas las ollas cuecen habas); ahí dados a la crianza y a mirarnos casi de lejos, comentando de vez en cuando alguno de los acontecimientos anteriores, comentando el escándalo.

Cristina armada de cierto silencio se entreguó a la lectura y la escritura en una especie de institucionalización de la intimidad: JACQUES EDMUND FRIEDRICH: bosquejo de un diálogo fecundo. Y sigo amando y sigo tumbándome de vez en cuando a percibir los movimientos de la Tierra. A veces lloro.