sábado, 20 de septiembre de 2014
LE HA VISTO LA CARA AL MONSTRUO
Sangra y siempre le recuerda sangrando; le ha visto la cara y le ha expulsado de su casa por el dolor: cualquier visita no siempre es placentera si remueve la basura en la memoria y vuelve a estar al borde de la muerte. La madre que no quiso mirarla confeccionó una tapadera para él y la dejó viviendo en el infierno. En silencio se lo ha dicho: Ahora sé quién eres.
domingo, 13 de abril de 2014
Por la memoria
Mi padre fue un hombre bueno, serio, en ocasiones alegre, pero casi arisco. Los recuerdos se fueron apoderando de sus momentos presentes y un poco de resentimiento ocupó sus últimos días. Enfermó y murió a los ochenta y seis años. En esas últimas semanas su alteración del sueño, que padeció durante los cuarenta años en los que estuve cerca de él, se alteraron todavía más. Recuerdo que en uno de esos días malos me acerqué y le cogí de la mano, estábamos en el hospital, yo le recomendaba que descansase y él me respondió desde la más profunda tristeza: No puedo descansar, hija, porque se lo quitaron todo. Algunos de los presentes interpretaron la frase como una suerte de delirio, yo comprendía a qué se refería su dolor. Mi padre que fue un hombre bueno, serio, a veces alegre y casi arisco, de cuyo presente se apoderaron los recuerdos me contaba por estas fechas todos los años la alegría con la que se recibió entre la gente la proclamación de la Segunda República Española aquel 14 de abril de 1931: se emocionaba sinceramente y le brillaban los ojos; después se aletargaba porque no encontraba motivos para todo aquello que pasó, pues vino la guerra y el miedo sostenido durante cuarenta años, porque ser hijo de un comunista que luchase activamente por la igualdad y por los derechos de la mayoría podía llegar a ser una desgracia, casi una vergüenza. Yo hoy quiero brindar homenaje a la memoria asfixiada de nuestra historia y recordar el brillo de esperanza que emergía en la mirada de mi padre cuando recordaba el 14 de abril de 1931 y la luz que ocupaba su rostro y el de sus amigos aquella mañana de noviembre de 1975 cuando ya se había anunciado el fallecimiento de Franco, usurpador del poder legítimo de la República y legitimador de una corona que nadie quería sobrellevar. Por ese brillo en su mirada, con esperanza, hoy brindo por todos los que creen y defienden la igualdad de derechos de los seres humanos en todos los ámbitos de la vida, condeno el golpe de estado del general Franco, los cuarenta años de represión y dictadura. Y sigo esperando que la historia de España retome su camino legítimo y que todo se ponga en el lugar que corresponde. Por la memoria.
martes, 11 de febrero de 2014
Tú y yo ya estamos aquí
y la felicidad todavía no ha llegado la muy... se escurre entre los minutos brilla unos besos furtivos casi robados y se sumerge muerta de sueño aplastada por el cansancio y pese a todo nos sostenemos con una sonrisa casi fresca y elegante la sonrisa de quien no puede más que negar un Amo por encima de todo y se impone la vida con todas sus arrugas si no fuera porque Amo no podría soportar el frío de nuestra separación ¿TODOS LOS DÍAS TENEMOS QUE SEPARARNOS y vivirlo con normalidad? TODOS LOS DÍAS COMO SI NO PASARA NADA y TÚ y YO ya estamos aquí
tienes que saber que pienso en ti que llevo casi dieciséis años pensando en ti sorteando la vida abrupta y regularizada que habito deseando alcanzar el caos y llevarme contigo todos esos momentos que todavía no son como esperábamos Claro Amor en este puto mundo todo es imaginario o nunca pasa nada Pues yo afirmo que te amo así tan imperfectamente reales tan atrapados en la realidad como estamos Te amo apasionadamente y espero desde que sales el momento en que de nuevo llegues y con la prisa que nos rodea siempre ¿porqué vino antes la prisa que la felicidad? comas y puntos y comillas
Y ese día pensaremos en todo esto y todo nos parecerá que ha sido perfecto porque podremos mirar sus ojos y observar sus recorridos y cuando sonrían satisfechos entonces pensaremos que todo ha merecido la pena porque mi vida a tu lado merece la pena y porque juntos TÚ y YO dándoles incluso lo que no tenemos HACEMOS AMOR
tienes que saber que pienso en ti que llevo casi dieciséis años pensando en ti sorteando la vida abrupta y regularizada que habito deseando alcanzar el caos y llevarme contigo todos esos momentos que todavía no son como esperábamos Claro Amor en este puto mundo todo es imaginario o nunca pasa nada Pues yo afirmo que te amo así tan imperfectamente reales tan atrapados en la realidad como estamos Te amo apasionadamente y espero desde que sales el momento en que de nuevo llegues y con la prisa que nos rodea siempre ¿porqué vino antes la prisa que la felicidad? comas y puntos y comillas
Y ese día pensaremos en todo esto y todo nos parecerá que ha sido perfecto porque podremos mirar sus ojos y observar sus recorridos y cuando sonrían satisfechos entonces pensaremos que todo ha merecido la pena porque mi vida a tu lado merece la pena y porque juntos TÚ y YO dándoles incluso lo que no tenemos HACEMOS AMOR
Un beso Carlos.
jueves, 2 de enero de 2014
UNO: Retazos de una despedida.
Era ya entrado el mes de diciembre del pasado
2013, casi las nueve de la noche de uno de sus miércoles. Hacía fresco y la
charla tardaba demasiado en tomar sentido. No alzaba el vuelo permaneciendo en
una especie de cháchara monologada: La mujer hablaba y hablaba y hablaba:
palabras y más palabras y más: La falta de esfuerzo de su hijita, el desinterés
manifestado diariamente por su hijita, la falta absoluta de inquietudes
intelectuales de su hijita, la pasividad extrema de su hijita y el estrepitoso
fracaso –en este caso compartido con el fracaso de la cháchara de la madre.
Después
de permanecer escuchando con paciencia descubro que al día siguiente tampoco
viene –y la madrecita finge una humillante llamada telefónica, que ubicará la
sesión de trabajo en el jueves siguiente. ¿Para qué? –le dije–, si no le ha
servido para nada y ha fracasado, no le hagas pasar ese trago y déjala embargada
en el sueño dulce de que ha encontrado lo que busca. Bueno –continuó– yo vengo
para pagarte el mes, porque vienen navidades y todo eso y no te voy a dejar
tirada…
Puesto que la hijita me consta que no ha fracasado, sino que subió del
insuficiente al nueve; puesto que lo único que despertó el afán protector de la
madre fue que señalé a la hijita que para anular las sesiones de trabajo es
necesario hacerlo con el tiempo suficiente, al menos 24h antes; puesto que en
el ímpetu de la mentira y la milonga de aquella tía, madrecita, el respeto
hacia mi trabajo y mi persona brillaba por su ausencia, lo hice: de un insensato
es mejor rechazar el dinero; si actúas como un insensato no puedes pagar como
un señor .
Bajó su mirada y levantó la
cabeza todavía para terminar de bordar la ofensa: “Bueno pues te cobras y que
venga la semana que viene”. ¿Para qué la semana que viene? –le pregunté. “Pues
que venga y le das la charla o charlas con ella de lo que sea”.
Ahí estaba la confusión que
genera en nosotros que un servicio deje de ser necesario con que el servicio
sea inútil: por no saber buscamos razones peregrinas para no sentirnos como
unos puercos; cuando sería mucho más sencillo ver que un tramo del recorrido ha
concluido pero, no por la inutilidad del servicio prestado, sino porque un
tramo del recorrido ha concluido, ¿a qué viene mancillarlo con mentiras?.
Yo no doy la charla y la Tierra no gira porque sea el patinete de la
hijita, y todavía le regalé un consejo: “SÁCALA DE TU CAMA, SI QUIERES QUE APRENDA
A CONVIVIR”, Y ENTONCES VOLVIÓ A BAJAR LA MIRADA Y SE MARCHÓ.
lunes, 30 de diciembre de 2013
Cobardes y Canallas
Los mensajes del oráculo son construcciones propias, que se engendran en lo más íntimo de nosotros mismos a las que no podemos enfrentarnos haciéndonos cargo de su contenido como algo propio, elaborado con nuestros conocimientos y nuestro tiempo. A muchos les viene mucho mejor omitir sus sentimientos íntimos y justificarlo con que lo han dicho las cartas del tarot, que asumir que piensan desde las entrañas que X es un hijo de puta. El pensamiento nos retrata como las atribuciones que hacemos. Esto es el espejo de la cobardía. Si además intoxicamos a los demás con que sabemos (sin decir cómo lo hemos descubierto) que X es un hijo de puta; e imaginamos que eso conllevará que a X dejen de apreciarle y de tenerle en consideración: estamos hablando de los Canallas.
Como sería una canallada dar a elegir a una madre entre celebrar la tan respetada, apreciada y significativa "nochebuena" con uno u otro de sus hijos... Se puede tener un herman@ que resulte con el paso de los años ser cobarde y canalla, pero eso no va ni en los genes ni en la sangre.
Hoy ella y yo nos pintaremos las uñas y saldremos de compras; antes le habremos dado una buena patada a los vínculos de sangre que deterioran la felicidad y las condiciones de vida de las buenas personas.
Salud y van.
Como sería una canallada dar a elegir a una madre entre celebrar la tan respetada, apreciada y significativa "nochebuena" con uno u otro de sus hijos... Se puede tener un herman@ que resulte con el paso de los años ser cobarde y canalla, pero eso no va ni en los genes ni en la sangre.
Hoy ella y yo nos pintaremos las uñas y saldremos de compras; antes le habremos dado una buena patada a los vínculos de sangre que deterioran la felicidad y las condiciones de vida de las buenas personas.
Salud y van.
martes, 17 de diciembre de 2013
La pataleta maestra
Recuerdo que éramos muchos ordenadamente sentados cada uno en su silla en silencio medio adormilados por el inverosímil tono de voz: nadie habla así siempre entonces esconde alguna cosa igual un monstruo: en el turno de palabra para el planteamiento de dudas cada uno en su silla tan calladitos los padres y las madres asintiendo como cuando nos miraba el profesor aquellos años en que había que demostrar que éramos buenos unos enteradillos que no perdíamos detalle: tuve que ser yo: recuerdo algo... el exceso de trabajo daña la vida psíquica de las personas más si son niños... : el tono bajo monotono se borró de repente: me amonestaba aquella voz que parecía dulce pero inverosímil el monstruo del rencor se apoderó de la situación me puso en evidencia levantó la voz otra vez insistió diciéndome lo mismo como aquel mediodía por teléfono: pero ¿cómo puede una maestra? claro porque puede porque sueña con la incuestionabilidad que otorgan los miembros del rebaño le dije que le falta educación que su comentario estaba fuera de lugar que se estaba equivocando que que que: acababa de ser atropellada y aplastada verbalmente en presencia de mis hijos y de una enorme cantidad de padres: aplastada por la ignorancia de la incuestionable maestra
domingo, 3 de noviembre de 2013
"No hay hechos, sino interpretaciones"
Este hallazgo de Nietzsche lo rescato y lo planto aquí porque viene a cuento en la historia que se diluye y, sin embargo, se cuenta en La Disolución.
Salud.
sábado, 26 de octubre de 2013
La primera piedra
Allí, donde esperaba encontrar la primera piedra tropezó con un muro de hormigón armado. Y parece que tras este muro de hormigón se encuentra eso que nadie debe decir y que no se debe nombrar: es el origen del desplazamiento, de la despersonalización, la causa de que todo haya ocurrido como si no fuera consigo.
Hace tan sólo unos días se atrevió a hacer la pregunta: ¿Quién era M.? ¿Cómo se puede estar cuarenta años sin hablar y sin saber de alguien que forma parte de tu familia? Y aquella tremenda e increíble explicación se repitió como hace treinta y siete años. Se encontraba sentada en una silla pequeña, y recuerda muy cerca los rostros de sus padres:
M. es mala, muy mala. No tienes que acercarte a M. nunca, porque puede hacerte mucho daño.
Esta historia se repetía una y otra vez cuando de niña, no recuerda porqué, nombraba a M. Lo cierto es que se convirtió en una niña temerosa porque siempre se le hablaba de brujerías y poderes ocultos, y aprendió a tener miedo.
Sucedió que pasaron los años y una mañana salió a pasear con una tía suya que venía en muy pocas ocasiones. Se encontraron, por casualidad con M. Su tía y M. se dieron dos besos cordiales y afectuosos, cómo supo que aquella mujer era M. es para ella un misterio todavía, pero era M. Le miró y tomó su barbilla con su mano con mucho cariño: ¿Es ésta la niña? -le preguntó a su tía, que asintió. A M. se le llenaron los ojos de lágrimas que no llegaron a caer y con ternura le besó en la frente.
Aquella experiencia fue para ella un descubrimiento y una constatación: No había nadie tan malo en el mundo como sus padres creían, o al menos ese mal no era M. Cuando después de comer su tía se marchó no pudo esperar: ¡Papá! ¡Mamá! M. no es mala; me ha visto y ha sentido emoción y me ha dado un beso, ¡es buena!
Y entonces llegó la catástrofe: su madre cogió el teléfono, con severidad le preguntó a su tía que cómo se había atrevido a dejar que la niña acercase a M. y su madre y su tía tardaron dos años en reconciliarse.
¿Quién era M.? ¿Qué tenía que ver con ella? Esa es la pieza del puzle llena de sospechas que necesita constatar: Necesita saber lo que pasó.
Hace tan sólo unos días se atrevió a hacer la pregunta: ¿Quién era M.? ¿Cómo se puede estar cuarenta años sin hablar y sin saber de alguien que forma parte de tu familia? Y aquella tremenda e increíble explicación se repitió como hace treinta y siete años. Se encontraba sentada en una silla pequeña, y recuerda muy cerca los rostros de sus padres:
M. es mala, muy mala. No tienes que acercarte a M. nunca, porque puede hacerte mucho daño.
Esta historia se repetía una y otra vez cuando de niña, no recuerda porqué, nombraba a M. Lo cierto es que se convirtió en una niña temerosa porque siempre se le hablaba de brujerías y poderes ocultos, y aprendió a tener miedo.
Sucedió que pasaron los años y una mañana salió a pasear con una tía suya que venía en muy pocas ocasiones. Se encontraron, por casualidad con M. Su tía y M. se dieron dos besos cordiales y afectuosos, cómo supo que aquella mujer era M. es para ella un misterio todavía, pero era M. Le miró y tomó su barbilla con su mano con mucho cariño: ¿Es ésta la niña? -le preguntó a su tía, que asintió. A M. se le llenaron los ojos de lágrimas que no llegaron a caer y con ternura le besó en la frente.
Aquella experiencia fue para ella un descubrimiento y una constatación: No había nadie tan malo en el mundo como sus padres creían, o al menos ese mal no era M. Cuando después de comer su tía se marchó no pudo esperar: ¡Papá! ¡Mamá! M. no es mala; me ha visto y ha sentido emoción y me ha dado un beso, ¡es buena!
Y entonces llegó la catástrofe: su madre cogió el teléfono, con severidad le preguntó a su tía que cómo se había atrevido a dejar que la niña acercase a M. y su madre y su tía tardaron dos años en reconciliarse.
¿Quién era M.? ¿Qué tenía que ver con ella? Esa es la pieza del puzle llena de sospechas que necesita constatar: Necesita saber lo que pasó.
martes, 13 de agosto de 2013
sábado, 23 de marzo de 2013
Repugnancia
qué asco leer los periódicos como si a través de ellos todavía pudiéramos informarnos cuando, en rigor, todos los días nos intoxican el tiempo de que disponemos con esa crisis imaginaria que ya lleva chorros de tinta impresos como si tuviera algo que ver con la verdad ¿para cuándo unos periódicos que informen sobre la ciudadanía, pero no sólo cuando los ciudadanos se suicidan por sentirse incapaces de cumplir con las exigencias que embargan la vida digna soñada? ¿para cuándo unos periódicos que acerquen a los mandatarios las necesidades de los ciudadanos? ¿para cuándo un periódico que crea en la ciudadanía y sitúe el Discurso del Amo en aquellos que ahora leen como Esclavos?
qué asco el discurso de la vida mercantilizada que trata con respeto la frustración y el fiasco del trabajo compulsivo como forma de vida necesaria ¿y si un día descubriéramos que esos que se reúnen están regularizando nuestras condiciones de vida como si fuéramos miembros de su rebaño del que sacan partido y beneficios sólo económicos sin importarles el valor de la vida buena en sí?
qué asco l@s señorit@s que aceptan un salario a cambio de hostigar al que empobrecido ha dejado de tener recursos para afrontar la deuda ¿qué fue de la solidaridad y el respeto?
qué asco que la gran mayoría todavía se deje expoliar por una minoría de la que no depende nada: la Tierra no va a dejar de girar diga lo que diga o firme lo que firme Merkel; lo más cierto es que siendo ésta, la vida de cada uno, nuestra única oportunidad lo verdaderamente útil sería pasarlo lo mejor posible:
sin comprar
sin ganar ni perder
sin producir
sin rezar
creando y recreando las condiciones de vida buena
en esencia, nos basta con que el giro de la tierra nos devuelva los rayos del sol: de esa hipotética crisis en la que se perpetra el abandono de lo humano por la defensa de los números y sus resultados imaginarios, no depende nada
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